martes, 27 de octubre de 2015

Que la fuerza esté con nosotras

No es tapar el dolor. No es decir que está todo bien y listo, partimos tan amigas como lo éramos en un principio.

Nos herimos tú y yo, sin querer queriendo, despacio y a lo largo del tiempo. Y ya pasó, sana sana culitos de rana de aquí en más.

No me voy a concentrar en eso y (creo) que tú tampoco lo haces. Es parte de sanar reconocer que hubo dolor, sentirlo, procesarlo y no dejarse caer en el Lado Oscuro.

Mis disculpas siempre se extienden y las tuyas se entienden. El tiempo nos dirá cuándo nos sintamos cómodas para volver a interactuar, por ahora sospecho que lo mejor es manejar niveles moderados de silencio y espacio. Hablarnos como lo hemos estado haciendo hasta ahora: natural, no forzado.
Nuevamente, (creo) que tú estás de acuerdo. No te tengo aquí en frente así que tengo diálogos imaginarios contigo. Me gusta pensar que te conozco lo suficiente.

Tuve suerte de tenerte como amiga, polola y ahora como ex. Se que suena loco, pero puedo sentir tu cariño y me llena de luz. La fuerza está conmigo y me acuerdo de esta canción:


Me gusta la parte donde dice:

Stand up like a soldier baby
Yeah, I know you're built like that
Gun it like a holster baby
Show dem' say you wicked like that

We live where the war is raging
Chasing our crazy dreams
Hoping that the bridge won't cave in
Tonight we'll let it all go free


*#FriedShrimp emoji*

lunes, 26 de octubre de 2015

Pesadilla

Estaba en unos cerros. Era de noche y asumo que era Valparaíso. Hombres con malas intenciones salían desde las oscuras esquinas y yo corría cerro abajo dando saltos y, como buen sueño, avanzaba demasiado lento. Los músculos estaban paralizados y yo podía escuchar tus gritos tan reales como si estuviese vibrándome el tímpano. No iba a llegar a tu lado nunca. No podía salvarte pero sí podía sentir tu miedo. Bueno, como era mi sueño en realidad era mi miedo, pura proyección...

Ahora no puedo protegerte. Ni siquiera puedo intentarlo.

Me desperté gritando "no, no, no!". Tiré las tapas para atrás y escuché ruidos en el edificio. No se dónde estoy. Me levanté, fui al clóset, saqué el spray de pimienta del bolsillo y lo dejé al lado del velador. Si vienen los fantasmas podré rociarlos con todo y salir corriendo en pijama por Dublé Almeyda. Nunca más veré CSI antes de dormir, mucho menos comeré arroz con huevo de cena xD

Fue solo una pesadilla, un mal sueño, lo se. Me alegro de que estés bien y recuperando fuerzas, yo estoy en las mismas. Una de las cosas que siempre he admirado/envidiado de ti es tu fortaleza, así que ahora te la copio y voy pavimentando de a poquito mi camino, aunque no sea fácil hacerlo sin mi mejor amiga al lado.

Pero tengo la sensación de que, si seguimos sanando así de bien, no pasará mucho tiempo antes de que comamos arrollados de dudosa calidad en el Santa Lucía y tomemos cerveza con hielo mirando puestas de sol.

Se que no necesitas que nadie te cuide y que es mejor mantener las distancias, pero, en caso de emergencia, se que podemos romper el vidrio y llamarnos la una a la otra. Aquí estoy, Cerebro. Aquí estoy.

*Chicle de clorofila, a million dollar idea.*


miércoles, 21 de octubre de 2015

Una semana que se siente como un siglo

Fue mejor de lo que yo esperaba.

Tenía miedo de que las cosas se pusieran más dolorosas de lo que son. Pero supongo que está bien que duela, porque eso significa que siento y sentí cosas lindas por nosotras.

Temo no saber en quién te conviertes, aunque tal vez eso sea para mejor. Ya lo dije, tú y yo vamos a cambiar, a transformarnos en personas distintas y por eso es bueno hacer el corte como lo estamos haciendo: lo más limpio posible. Yo tuve a la Andrea del pasado y esa fue mi más osada aventura. Me atreví a amarte con todo lo que tenía, lo dejé todo en el camino y ahora vuelvo a mi.

Es como si una deidad me hubiese transformado en Eva y me lanzara de nuevo al mundo. Reúno todas mis energías para no deprimirme, para no quedarme en cama, para seguir trabajando por lo que creo que quiero. El mundo es mi lata de atún (porque no se si me gustan las ostras) y me lo comeré a mi ritmo, en mi marcha.

Quiero que sepas que entiendo lo que pasa. Que pido perdón si te hice sufrir y que acepto las disculpas que entre líneas recibo. Que más que nada estoy lista para transformar todo lo malo en positivo y, cada vez que sienta que el lado oscuro se apodera de mi, mandar un pensamiento feliz tipo bengala, porque tengo el cuero curtido y soy un toro que va de frente quitando obstáculos como en Fiesta de San Fermín.

Cause I'm a belle to remember, and now I'm on my way to the unknown.

Ps: If I had a dollar for everytime I needed a dollar, I would never need a dollar.

Suck it sideways with the hand of Harry Torpe!

domingo, 18 de octubre de 2015

Random

Estoy escribiendo desde tu computador. Es domingo, último día para sacar la mayor cantidad posible de cosas del departamento. Estoy sentada en mi lado de lo que solía ser nuestra cama y, aunque parezca raro no estoy llorando, principalmente porque siento que ya no quedan lágrimas. Maco duerme en la cama chica de la pieza de al lado. Me siento extraña, extrañísima.

Cada célula de mi cuerpo quiere estar contigo, porque es adicta a ti. Cada curva de mis huellas digitales hiede a anhelo por marcar tus números en el teléfono: me se tu vida de memoria, temo hacer algo idiota si estoy ebria así que no he bebido desde el fatídico martes 13. El alcohol no es buena idea en estas circunstancias.

Mirena tiene miedo de que los perros dañen su casa, y el precio del arriendo se le mantiene bajísimo al parecer, con la única condición de que todo se mantenga spotless. Tendré que retractarme del proyecto de ser dogsitter, lo siento :C no es mi casa y no tengo dinero para arrendar una propia por ahora. ¿Me perdonas?

Maco llega a buscarme para tomar desayuno. Yo quiero seguir escribiendo. Decirte tantas cosas, contarte que he releído viejos posts, tuyos y míos, y que la gráfica en realidad indicaba una sensación de vacío por parte de ambas. Yo no quiero ser una papa en el sofá toda la vida. Yo quiero viajar, reír, enamorarme, crecer, estudiar, aprender... yo quería hacer todo eso contigo. ¿Por qué no se puede? [Sigo sin llorar, estoy calmada, pero triste]

Creo que nunca había experimentado tantas emociones tan distintas todas juntas en un lapso tan pequeño de tiempo. Entiendo por qué pasó lo que pasó, o al menos creo que puedo entender las razones. Entiendo que no volveremos a estar juntas, no quiero exponerme de nuevo al rechazo ni ponerte en la complicada situación de tener que rechazarme. Entiendo que no me voy a morir de esto. Entiendo que tú no morirás de esto. Entiendo que no puedo obligar a nadie a estar conmigo. Entiendo lo que tú quieres de la vida: movimiento, fiestas, pasión, (al menos eso creo que es). La explosión, los fuegos artificiales, volver a sentir estampidas de mariposas en el estómago. Yo también quiero todo eso.

¿Dónde me eché a perder, entonces? ¿Dónde lo pudrí todo? ¿Por qué dejo morir mis relaciones? ¿De qué tengo miedo?

Pedí hora al psicólogo. Tengo más preguntas que respuestas.

El Lunes me pisa el teclado y pone su cara en la pantalla. La Maco me dice "ya negra...es hora".

Ahora terminaré de sacar todas las cosas posibles. Que el corte sea limpio, sano. Que sanemos tú y yo.
Espero de verdad que sanemos tú y yo, que tengamos amor, viajes, locuras, historias y, tal vez, que un día podamos compartirlas como en los viejos tiempos, Cerebro.


jueves, 15 de octubre de 2015

Sana, sana, culito de rana


Esta es mi parte favorita

Y nadie sabe por qué un día el amor nace 
Ni sabe nadie por qué muere el amor un día 
Es que nadie nace sabiendo, nace sabiendo 
Que morir, también es ley de vida. 

Así como cuando enfríe 
Van a volver a pasar 
Los pájaros, en bandadas, 
Tu corazón va a sanar 
Va a sanar 
Va a sanar 

miércoles, 14 de octubre de 2015

Las múltiples

Aquí estamos de nuevo.

¿Sabes? Cuando pasa esto me divido en varias personalidades. Por un lado, está la arrepentida que con guata de callo va a ser capaz de arrastrarse hasta los espacios más recónditos para que vuelvas con ella. Es la que sabe que te tomó por sentado. Es la que te va a prometer el cielo y la tierra y, sin mentir, va a intentar conseguírtelo porque es pava y no sabe mejor. Le cuesta y te ama muchísimo, tanto que siente que se va a morir un poquito.

Por otro lado, está la intelectual. Entiende que las relaciones se parecen al elástico del pantalón y se desgastan en la medida en la que se van separando sus partículas. Es la que teme también: le teme al psicopateo mutuo que se viene, a ver las fotos del Instagram, los posts de Facebook, los tuiteos. Es la que te pide que cambies las contraseñas y la bloquees de todo, porque se conoce y sabe de lo que es capaz.

Y en el tercer y más oscuro lugar está la enojada. La que se siente traicionada por una ex del pasado que viene brillante y loca a ofrecerte mil aventuras. Es la que cree que va a enterarse dentro de poco que estás con alguien nuevo y mejor. Es la que no puede tolerar la idea de que alguien más te toque, te vea, te hable. Es el monstruo que tengo que mantener encarcelado, porque cuando sale es patético.

Más allá está la llorona, que, de luto, tira flores a nuestra tumba. Tiene cada ojo del porte de una papa y es fervientemente creyente de que vivir a través del dolor es la mejor alternativa para salir de él.

A la izquierda está la valiente. Que se arremanga el polerón y empieza a buscar qué hacer ahora que todos los planes se fueron al carajo. Es la que tiene los pies sobre la tierra y se preocupa de sí misma porque sabe que eso es lo sano, al parecer, para hacer. Sabe que todo es una mierda, entiende que hay víctimas en los dos bandos y espera que la tormenta amaine sin miedo.

Y, finalmente, está la diplomática. Ella tiene fe en el futuro. Sabe que es importante mantener una relación contigo, porque mal que mal eres valiosa... a ella la voy a dejar entre paréntesis igual porque esta mierda pasó ayer y, pa qué andamos con cosas, duele un culo y medio.

Yo voy a estar bien. Tú vas a estar bien. Gracias y de nada. Hasta luego y hasta más rato.

1 de 730, paso a pasito