miércoles, 28 de mayo de 2008

asfixia

Siempre he logrado descascarar pacientemente las máscaras de los otros, algunas caen fácilmente porque son más obvias, otras simplemente hay que taladrarlas con paciencia, silencio y abrazos.

¿Pero la mía?

Hoy me ahogo dentro de mí, me ahoga esta puta lluvia, me ahogan las distancias, me ahoga mi propio cuerpo, me ahoga hasta el aire...
Mi máscara me exige endurecerse, pero he llegado tan lejos, que me rehúso a seguir alimentándola de falsos emplastes de yeso. Mi máscara cruje, se debate, me pide a gritos que la mantenga, que ella me cuidará, que será mi escudo, que es la muralla que nadie podrá cruzar nunca, es mi único resguarde absoluto, la última barrera. Si la mantengo podré ser impenetrable, y nadie jamás podrá dañarme.
Pero me ahoga y siento que me voy pudriendo, que las palabras caen huecas y gastadas, que ya no hablo sino que las vomito, que las ideas caen sin originalidad alguna, como hojas muertas que crujen al ser aplastadas, y sólo tengo ganas de correr, de arrancar de mí misma, y ocultarme bajo una roca, ser un topo y cavar hasta encontrar una tierra nueva donde reinventarme.
Me odio... tal vez dure sólo por hoy, pero me odio. Mi máscara se vuelve a instalar poco a poco, se convencionaliza, y siento que nuevamente me voy encriptando de manera que nadie sepa entenderme, suprimo partes de mi mísma porque tengo miedo a quitármela, porque por más real que intente ser jamás podré serlo por completo, y sólo mis ojos reflejarán tal vez la angustia. Aún no logro quebrarla, hacerla añicos por completo, me siento ridícula sin ella pero de a poco los placebos tendrán que ir resultando para desatarla por completo de mi rostro, porque ahora mismo no me deja respirar, me quita el aire por las noches frías y me deja al frente de nada más que una pálida pantalla y un puñado de letras, mi única constante.
Mi asfixia y yo.

jueves, 22 de mayo de 2008

Now and never more

No quería hacerlo, pero lo leí, casi todo, bueno en realidad casi nada, pero diría yo que lo justo y necesario para comprender un montón de cosas...

Hace tiempo que no lloraba, [mentira], hace tiempo que no estaba consciente de que lloraba [mejor], puede ser por varios factores, incluyendo entre los primeros mi ciclo hormonal libre que juega con mis endorfinas como si fuesen bolitas, puede ser la canción triste que me recuerda caminatas solitarias ariqueñas y francesas, puede ser que...[no, eso no]

Insisto, aún no inventan la palabra precisa, que encierre todo el pánico, todas las risas, todos los besos, todos los abrazos, todo el escalofrío, todo lo que dicen tus ojos... aún no existe, me desespero, en vano busco en mis libros, me rasco la cabeza, abro diccionarios mentales reales virtuales ficticios de nubes de polvo, repaso momentos con los dedos, selecciono, subrayo, destaco... no... no existe.
Después me invade el pánico, esa sensación maricona de que todo está construído sobre jalea, de que de un momento a otro todo se gaste y todo se apague, se caiga la escenografía y el camarógrafo grite "corte" y muevan la pantalla verde de los efectos especiales del fondo, ese pánico que me hace tiritar [cambio de canción] y pensar que estoy en pelotas ante millones de luces que ciegan mis ojos, el pensar que el día en que termines conmigo te reirás de mí, recordarás mis errores y seremos crueles con la memoria.

[Sigo buscando la palabra y no, no existe...]

Ya no basta, ya no basto yo, esto me supera, me asfixia, me ahoga, me impulsa, me eleva, me destierra de la razón, de toda lógica, me da las alas más grandes que jamás me haya podido inventar...
Sí, hace tiempo que no lloraba por algo que fuese nada, es sólo que no tengo control, las lágrimas mariconas se escurren de mi cara y aquí estoy, tecleando y haciendo público mi esqueleto, diseccionando músculos y abriendo ombligos, escudriñando a ver si voy bien, cagada de miedo, rejodida de susto, petrificada de pánico.

Tu dijiste que el amor es animal, pues qué más animal que esto, en este segundo [tal vez mañana no] soy emoción pura, 100% destilado hormonal, cien por ciento aire caliente, mano extendida esperando encontrar la tuya, y que me abrazes hasta destrozar las costillas si es necesario, hasta volverme pequeña y poder colarme por uno de tus bolsillos, para estar contigo [...]

Ahí está, la palabra, la que no quiero decir, porque es amarrarse demasiado la soga al cuello, porque es entregarme entera, porque implica la eternidad por los siglos de los siglos [sin el amén]... y qué, si total es el momento, es el bajón, después puede haber vuelta atrás, culpar a la musa inspiradora, arrepentirse es feo pero necesario...

La palabra es siempre.

lunes, 19 de mayo de 2008

all you need is love

Fue como deshojar una flor burdeo,
de un soplido yo pude separar las aguas.
Fue un momento congelado en la tensión de los músculos,
y un grito ahogado en mi cuello.
Fue una lágrima suspendida en la punta de la nariz,
y una mirada que se enterró en tu iris.
Fue una risa ahogada por un beso,
y una lengua que dibujaba el contorno de los labios.
Fue un mordisco en la cadera,
y una mano pionera.
Fue el silencio absoluto,
en la isla de mi cama.
Fue una mejilla tibia,
y mi mano pegada a ella.
Fue un abrazo que quitaba el aire,
mientras lo robaba de su boca.
Fue el dolor más placentero,
todo encerrado en tus manos.
Fue como el segundo en que el sol se pone,
y el mundo cae a pedazos, difuso en el horizonte.
Fue desaparecer,
volverme indivisible e imprecisa.
Fue olvidarlo todo,
y las energías se tensaron en cada vaivén.

Fue amarte.

sábado, 17 de mayo de 2008

:P

En definitiva, las mejores producciones artísticas se realizan bajo los influjos del odio...
No hay caso, estoy vacía, y lo único que se me viene a la mente son cursilerías dignas de tapa de yogurt (sin ánimos de ofender al séquito de Soprole)...
Se me ocurre por ejemplo, la descripción del atardecer veraniego en que caminamos por el forestal arrancando de seres humanos aún más raros, y pensar que aún tengo por ahí el poema que ese "Kike" nos vendió a un nivel astronómico por supuesto porque era una vulgar basura... se me ocurre por ejemplo el segundo en que te estabas yendo y sólo atiné a ofrecerte un contagio, se me ocurre que siempre digo que lo olvido todo pero en realidad no es así, es sólo que mi memoria es selectiva y por eso me acuerdo de que las primeras conversaciones fue de vivir juntas y hacer un voto de castidad mientras que nuestros gatos se pasarían livin la vida loca, o que la primera foto que vi tuya tenías una máscara con notas musicales en ella y pensé que eras mucho mayor y por eso como que no te dí importancia en un comienzo... se me ocurre ordenar todo el cóctel de ideas que tengo dentro y armar la obra máxima que me sirva de manifiesto amoroso supremo, para que más adelante cada vez que las cosas bajen lo lea y todo vuelva a sentirse como ahora - mira como me proyecto, que ridícula- se me ocurre todo eso y mucho más...
sólo puedo decir que estoy seca de ideas, y que he notado que a pesar de todo eso igual terminé escribiendo... al parecer la sequía idearia también es tema literario.
Ja!

sábado, 10 de mayo de 2008

1

Ya ves como llevamos 1, y después 11, y después 111, y después 1.111 y después 11.111....

No soy adivina, durará lo que dure, pero cada segundo, cada respiro, vale la pena cuando estoy contigo...
Ya me he resignado a mi peor adicción... tú.


domingo, 4 de mayo de 2008

:D

Frente a mí, una bolsa de papel café y el resto de la humanidad que se expande segundo a segundo...
Frente a mí se extiende el universo entero, conformado por su infinitud de átomos, células y organismos incomprensibles y cansadoramente inacabables...
Y lo único que me invade el cráneo hace poco es la mesura. Más bien la falta de ella. Me pregunto si el amor tiene tope, si se puede amar sólo hasta cierto límite... si las bellas palabras que se dicen se dicen producto de la fiebre hormonal o vienen desde el sector lógico que al pasar de los años reafirmará dichas palabras o se esconderá tras las frazadas y cerrará los ojos y oídos ante lo dicho. No me refiero a tí, es sólo una pregunta, aplicable a la inmensidad que se establece ante mi y me atemoriza un poco (tanto pregunta como inmensidad)...
¿Cómo saber qué es amor? No sé distinguir aún lo febril de lo real, creí tenerlo todo contenido, dosificado, medido, controlado, y cada vez que tú estás frente a mí no puedo evitar el desborde de palabras que suenan huecas tras instantes de ser dichas... nada parece suficiente...

En resumen: tengo miedo de amarte demasiado, sólo que no sé qué es amar demasiado... ni sé si el amor tiene un límite que pueda ser rebasable. ¿Por qué no dejar de pensar? ¿por qué no guiarme por mero instinto? ¿por qué no dejar de respirar? ¿por qué no dejar de comer? ¿por qué no dedicar mi existencia por entero a tí? Bueno, porque sería absolutamente estúpido, porque a pesar de que siento que somos sólidas no somos inmortales, y no estamos unidas con hierro si no mas bien con cristal, lo que se crea también puede ser destruído.

Dudas, dudas, dudas que no sé como responder, dudas que como ves pequeña mía, también enfrento, dudas que se desvanecen cuando puedo abrazarte y oír que tu sangre también corre por venas como las mías, dudas que están, que no disminuyen lo que siento, sino que lo miden, que le dicen a mi cabeza con calma, despacio, ella es frágil, no te apresures, tomate tu tiempo, cuidala, no prometas tanto, más hechos y menos palabras. Porque es extraño, pero he dejado de mirarme el ombligo para velar por el tuyo, ya sea como amiga, ya sea como amante, (aunque he dejado atrás mis prácticas de trío pecaminoso) ya sea como lo que sea... quiero estar ahí, sin falsas y pomposas pretenciones, sin grandes promesas, sin ramilletes ostentosos de flores olorosas a mentiras, sino simplemente yo, toda fallas y tropiezos, humildemente yo, toda errores e improperios... dispuesta siempre a acudir a tu llamado.

A no ser que sea por cobro revertido.... ¬¬