lunes, 30 de mayo de 2011

Wig in a box


Esta canción me sube el ánimo :)

viernes, 27 de mayo de 2011

Happy B-day

You rock so hard you turn mountains into dust.
You're so cute you make a kitty baby look ugly.
You're so funny you can make me laugh untill I feel like I'm about to pee my pants.
You're generous, and kind, supportive and ... wait for it... FREAKING AWESOME!

I think life is uncool, 'cause on your birthday you are my present.

And I will love you untill you're a hundred years old and our lady parts are turned into dust.
Are you laughing now?

miércoles, 25 de mayo de 2011

we can do it

Yo no soy fuerte.
Ellas me hacen fuerte.
Me dan alas, pero también me mantienen con los pies bien puestos en la tierra.
Las dos son incondicionales. Me apañan en las buenas, en las malas y en las atroces. Me alcanzan los pañuelos cuando la cara se me cubre de mocos y lágrimas, entienden lo que les digo aunque les hable de hipo en hipo, y me miran con la cara de desesperación que sólo tienen las personas que quisieran tomar mi vida en sus manos y arreglarla para que yo deje de preocuparme por todo.
Hay cosas que no puedo arreglar. No puedo retroceder el tiempo y darle a la Lucy su juventud. No puedo arreglar su maternidad, ni las consecuencias que tuvo en mi mamá y mi tío.
No puedo parchar corazones ajenos ni remendar cicatrices que no son mías. Y hoy, tras escuchar ese grito de dolor genuino, me senté frente a la pantalla y me sentí sobrecogida.
No podía concentrarme en mi polola.
No podía concentrarme en mi hermana.
No podía concentrarme en mi madre.
No podía concentrarme en nada más que no fuera su dolor, y cómo poco a poco la muerte se va adentrando en esta casa, hasta colarse en mis huesos.

Puedo aguantar muchas cosas, pero no es porque soy fuerte. Es porque las tengo a ellas.
Mi barra favorita. Que me aplaude hasta los mocos.

Wish those days were back...

lunes, 23 de mayo de 2011

Voyeur

Un ciclista pasa ordeñando a un troncal del Transardina.
En el paradero un señor se saca los mocos con los guantes puestos, noble proeza de higiene.
Arriba no veo nada, sólo distingo masas grises, cúbicas, con ventanas.
Abajo, una serpiente de metal abre treinta bocas y vomita gente con lenguas bífidas.
No entiendo nada, pero no es necesario entender. Sigo la flecha de sangre que está pintada en el suelo... más allá los treinta y tres están crucificados.
Hay señales de Exit en cada esquina, no llevan a ninguna parte.
Soy un selenita, un astronauta alienígena que orbita alrededor de un árbol o de un signo pare, da igual, ambos son verticales.
Un borracho vomita manifiestos de gatos negros sin cabeza, se sostiene en cuatro patas y otro borracho más elegante lo tira del collar con la cadena.
Al horizonte, un tetris de autos de colores chillones, el sonido de las bocinas terminó por pelar a los árboles, ahora todos son skinheads y en vez de hojas en el suelo están sus cadáveres contorneados con tiza.
Hay maniquíes ladrando en las vitrinas. Me duele la cabeza.
No hay caso, aprieto play y sigo mi camino. Sin mirar.




viernes, 20 de mayo de 2011

Procrastination


El sistema límbico siempre es más fuerte que la corteza frontal. Y me obliga a decirte que...

Pd: sí, la foto es mía, el dibujo me quedó raro, pero la intención es la que vale.

jueves, 19 de mayo de 2011

Got no fucking idea

Cuando todo parece tan caótico, se abre una brecha en el tiempo.

Cruzamos las sietes puertas, borramos las equis en el calendario y de repente no hay continuidad sino presente y nada más que presente.
Puedo sentir tu corazón latiendo en mi mejilla.
Puedo sentir tu cintura, y contar tus vértebras con mis dedos.
Puedo escuchar tu voz diciendo "todo va a estar bien, estoy aquí...".
Tengo miedo y tú lo sabes, lo lees en mi rostro antes de que te lo muestre. Sabes que algo no anda del todo bien. Que en mi cara está dibujada una preocupación nueva.

Y entonces pasó lo de la brecha.
Me saqué el reloj, lo dejé en tu mesa, y sentí como el tiempo se iba congelando, como las horas pasaban lentamente, como si el aire fuese una masa o como en Cashback.
Tomaste mi mano, me llevaste a dormir.
Y yo no hice más que presionarte fuerte contra mi. Intentar borrar las ideas que me están rondando... que ella morirá y yo tendré que verlo. Yo y no ellos.
Tengo miedo, y entonces intento volver a tu pecho y colocar sobre mi mejilla un corazón que sí late, y que de hecho late más fuerte porque estoy yo a su lado.

Y podría vivir en la brecha, porque es irreal, porque allí nadie se enferma, nadie tiene ochenta y cuatro años y nadie se va a morir en muchos años más (siguiendo la lógica no fatalista de la vida).
Pero la realidad es más dura, y te muestra con una naturalidad asquerosa cómo se va degenerando su cuerpo, su mente, como va perdiendo fuerza y cómo el médico menea la cabeza cuando ve las radiografías de su tórax.

Está bien, se ve bien. "Las niñitas" la están cuidando...
¿Y quién las cuida a ellas?

Sin mi brecha, me muero.

martes, 17 de mayo de 2011

Horrorscope


¿Uno de esos días?

No. No me refiero a la ruedita rosada del ciclo menstrual. O tal vez sí.

Más bien intento descifrar uno de esos otros días. Esos días donde no sabes dónde estás parada, donde te sientes gordísima a pesar de que almorzaste un taco vegetariano y no has comido nada en toda la tarde, uno de esos días donde andas irritablemente distraída, pava a más no poder, torpe, con la lengua media bífida y para nada graciosa.

Uno de esos días donde parece que andas por ahí con el cerebro atrofiado, perdida, cuando ni siquiera te toleras a ti misma y darías lo que fuera para que las alas hipotéticas se volvieran reales y así pudieses salir volando por la ventana de la biblioteca.

No me malinterpreten. Ni el universo ni la galaxia tienen la culpa, es simplemente que tengo uno de esos inexplicables días donde preferiría vivir en la cajita de fósforos de mi cajón de ropa interior, que en el mundo exterior.

[Intermedio donde la Nancy viene a pelar a mi abuela, que de repente siente un dolor de espalda inexplicable. Tras 5 minutos de charla sobre las bondades de prevenir "aires" con la bata, yo suspiro y tiro mi clásica sentencia de "le he dicho mil veces que tiene que usar bastón y cuidarse, pero no hay caso".]

¿Ven?
Es uno de ESOS días que parece que te persiguieran a donde sea que vayas, porque los llevas bajo la piel. Es estar podrida sin razón aparente, sin entender qué carajo te pasa, sin querer ni el oro ni el moro, ni a izquierda ni a derecha. Hasta tiré la moneda para ver qué haría hoy y desistí de tanto lanzarla al aire. Me vine a comer a la casa y me arrepiento (estúpida moneda), porque entre el vecino que intenta retapizar su living y al parecer necesita doscientos taladros para hacerlo, el teléfono que no deja de sonar y el celular con rancheras de la Nancy, sumado a mi inhabitual pero presente hiperestesia, estoy sonada.

Horroróscopo, dame una señal.

"...viene un cambio que mudará la dirección de su vida sentimental."

miércoles, 11 de mayo de 2011

Home is where the heart is :)

Alabama, Arkansas,
I do love my ma and pa,
Not the way that I do love you.

Holy, Moley, me, oh my,
You're the apple of my eye,
Girl I've never loved one like you.

Man oh man you're my best friend,
I scream it to the nothingness,
There ain't nothing that I need.

Well, hot and heavy, pumpkin pie,
Chocolate candy, Jesus Christ,
Ain't nothing please me more than you.

Ahh Home. Let me come home
Home is wherever I'm with you.
Ahh Home. Let me go ho-oh-ome.
Home is wherever I'm with you.

La, la, la, la, take me home.
Mother, I'm coming home.

I'll follow you into the park,
Through the jungle through the dark,
Girl I never loved one like you.

Moats and boats and waterfalls,
Alley-ways and pay phone calls,
I've been everywhere with you.

We laugh until we think we'll die,
Barefoot on a summer night
Nothin' new is sweeter than with you

And in the streets you run afree,
Like it's only you and me,
Geeze, you're something to see.


Jade

Alexander

Do you remember that day you fell outta my window?
I sure do, you came jumping out after me.
Well, you fell on the concrete, nearly broke your ass, you were bleeding all over the place and I rushed you out to the hospital, you remember that?
Yes I do.
Well there's something I never told you about that night.
What didn't you tell me?
While you were sitting in the backseat smoking a cigarette you thought was gonna be your last, I was falling deep, deeply in love with you, and I never told you til just now.


<3 home is where we are

martes, 10 de mayo de 2011

Anger management

Me choca no tener poder.
Me choca aún más sentir que tengo que tenerlo. Porque no lo quiero.

>.< Con pequeños sueldos vienen grandes responsabilidades.
Gente que me lanza focas, que bebe café indignada y que con su tono agudo de voz me dice la frase que más odio en la vida

Esto es una falta de respeto.

Da igual, todos tenemos días malos ¿no?
El arte es saber sobrellevarlos.
Sí, es posible que esto no se compare en lo absoluto a la vez que tuve que trepar por el techo de un Subway para poder sacar unos vasitos de cartón que el cliente me pedía con cara de enojado.
Tampoco tiene nada que ver con la vez en que mi tía Mirena nos retó por haber lanzado globos de agua en un año nuevo, después de que específicamente nos prohibieron hacerlo.

No se si la responsabilidad de esas estúpidas reuniones eran mías o no.
Lo único que se es que perdí una mañana trabajando en la sala de Microformatos, recogiendo mi feo rostro en el carnet y sintiendo que hago un aporte al universo.
No puedo odiar a mi jefa, me ha dado más de lo que merezco... tal vez parte de ese más es esto.

Pero aún así, tengo que hacerle el quite a su voz (so annoying) y colocarle por encima la voz de la Sole Chávez que me dice

¡Eh, guapa! Tanto tiempo, qué bien te ves con ese corte de pelo nuevo!

B+ por haberme hecho la contraparte a una crappy morning de pies congelados.
Y a ti, un A+ por el heroico intento de calmar mi ira ):
Thank you.

sábado, 7 de mayo de 2011

Carta a Ma-Pa

Puedo decir con toda seguridad que mi infancia no ha sido sencilla.
También puedo decir con la misma seguridad, que la de nadie lo ha sido.

Fui criada en una familia "poco convencional", donde papá cocina y mamá se pasea por la casa con la caja de herramientas, cambiando ampolletas.
Papá me sienta en sus piernas, juega conmigo en el escritorio rojo, guarda todas mis cartas, como la de las 40 razones por las que es el mejor papá, o la que tiene una carita feliz hecha con cáscaras de maní. Me compra mi primer tren eléctrico, que hecha humo de verdad. Juega conmigo a los ninjas y me pregunta cosas que luego anota en el computador, me enseñó la letra P mientras arrastra su dedo sobre el silabario, donde un pingüino se ve tras un estereotípico iglú.

Mamá me deja comer un Kegol de manzana una vez al día, baila moviendo los índices en círculos mientras menea los brazos siempre de izquierda a derecha, me presta sus audífonos gigantes para que escuche Mazapán al lado del equipo de música. Me hace desayuno de leche con Nesquick de frutilla y pan tostado con mermelada, me lava la cara y los dientes cuando estoy dormida por las mañanas e inclusive aprendió a cocinar y salió de la rutina culinaria del arroz con tomate y salchichas para poder alimentar a la familia.

Y luego todo cambió.
Mamá trabaja más, tiene que estudiar. Papá se va de casa a estudiar a Santiago, porque sabe que sin Doctorado le quedan pocas oportunidades laborales.
Mamá llora todo el tiempo y yo no entiendo qué les pasa. La Rocío no me quiere explicar, dice que no hay que meterse en cosas de adultos. Pero yo entiendo que mi vida está girando hacia un rumbo desconocido.

Yo hacía figuritas de masa en la mesa de la cocina, la Rocío hacía una serpiente verde con lunares morados y una hamburguesa, bajan ambos tomados de la mano y llorando, no entiendo nada. Luego dicen que tienen una noticia que contarnos, tras dos intentos de adivinanza que Rocío rápidamente soltó -y que ellos no esperaban- pregunta si es que se van a separar. Papá responde que sí.
Salí corriendo tras sentir que el corazón se me salía del pecho, y lo único que recuerdo es la toalla en mi cara, porque me la estaba secando, diciéndome a mi misma que tenía que dejar de llorar porque me estaban llamando abajo para proseguir con la conversación.

Y luego sólo vinieron más y más giros. Cambios, de ciudad, de caras, de miembros familiares que van y vienen, que dejan huellas en mi cuerpo y en mi habitación, que ya no es sólo mía sino de mi nuevo hermano.
Luego vivo sola con papá, vemos televisión mientras almorzamos, nos gusta lavar la loza en la tarde y fumar después de comer, bebemos los fines de semana tragos elegantes, porque papá ya descubrió que más le valía educarme que prohibirme beber.
Mamá llama todos los fines de semana desde fuera, manda cientos de cartas, postales, regalos e e-mails. Viene una vez cada dos años y cuando hay buena economía podemos viajar a verla. Le cuento todo, porque no me puede castigar a la distancia en un principio, y luego descubro que de hecho es una muy buena amiga, siempre dispuesta a escucharme y a darme el mejor consejo, a darme un besito y un abrazo y a hacerme todo tipo de diagnósticos homeopáticos y mejoras en la dieta y la salud. Me mete a cursos de yoga, me compra zapatillas nuevas y lentes, lee conmigo mis libros de clase y una vez me enseñó por Msn todo sobre la Apología de Sócrates.

Yo solía sentarme en su sala de clases, los veía enseñar mientras coloreaba mis libros, sentada al lado de chicos universitarios. Ahora yo soy una de ellos, y pienso que sin mi Ma y sin mi Pa y todos los cambios por los que me hicieron pasar, yo no sería ni un cuarto de lo especial que soy.
No sería resilente, ni sabría adaptarme al mundo, poniéndole siempre la mejor cara posible. Pensando en que puedo escribirles siempre a ambos, porque saben que así es como me comunico yo.
En el colegio todos decían que tenían mamá y papá, bueno, pues yo tengo un MaPa que me ha formado, y que curiosamente, me ha guiado hasta donde estoy hoy.

Así que gracias a ambos, porque a los dos les ha tocado ser mi madre.

Feliz, feliz día Ma.
Feliz, feliz día Pa.

Son la mejor madre que he tenido.

Begining

Interludio musical.
Alas estiradas, al borde de la cornisa, las empiezo a batir.
Tengo miedo, de mi pasado, de mi futuro. Pero no de mi presente.

Sonrío. Te miro a mi lado, con tu ojo verde coronado de islas café. La comisura de tus labios, donde podría pasar meciéndome por horas.
Bienvenidos sean tus brazos, porque son el reino de mis cielos.
Tenía miedo de escribírtelo.
De mostrarlo.
De gritarlo.

Pero no quiero dejar de brillar por miedo a herir susceptibilidades. Si el mundo puede ser feliz, ¿por qué yo no? ¿Por qué no a tu lado?
Que mi abrazo te envuelva entera, que mi voz se pierda en tus latidos descompasados y rápidos, que el tiempo se diluya entre tus dedos, que los sueños se escriban en el cielo, que las letras de mis cartas se mezclen todas en una junta.
Lo quiero todo.

Y tengo tiempo para conseguirlo.






jueves, 5 de mayo de 2011

To write

Esta es la cosa sobre escribir.
Agarrás el lápiz, y ya. ¿No?

No.
Es mucho más que eso, pero también es igual de simple.

Escribir -para mi- es el equivalente a vomitar.
Una suerte de anorexia mental que me compele a decirlo todo. Sin filtros aparentes.
La gracia está en hacer que suene difícil para que nadie entienda y así todos se rompan el coco pensando en qué carajo quise decir.
Para ser honesta, no es ese mi modus operandi. Reconozco lo del vómito, reconozco la carencia de filtro y de tino, tanto en el papel como en la vida real, también reconozco que a veces me pongo media críptica, pero el noventa por ciento de las veces es para recordarme a mi misma que tengo un vocabulario de miles de palabras de las cuales sólo uso cientos.

¿Para qué escribo? Ni idea.
Hay cosas que bajo el vigor inocentón de la ignorancia quedan muy bien sepultadas, las razones de mi pseudo-escritura son unas de esas que quedan mejor bajo el velo de la psicoterapia. No se vaya a ofender alguien, ni a identificar, aunque también me molesta que no se identifiquen, que no se ofendan, que no les llegue.
No puedo controlarlos. No puedo taparles los ojos ni enseñarles a leerme, porque no hay manual para eso más que sus propias mentecillas diabólicas.
Y siempre tengo la impresión de que mi discurso es tan deshilvanado, esta es la constatación de mi crimen: la incoherencia. Soy un ser random, demándeme.
La gracia es que esta misma randomanía me construye, estoy plasmando lo que pienso tal cual como lo pienso aquí. Me llega a dar un poco de susto que mi cerebro tenga tantos puntos seguidos últimamente.

Vuelta al tópico (si es que puedo decir que hubo alguno en un comienzo). Nadie tiene un blog para uno mismo, eso es el equivalente a un diario de vida que de flojo no se quiere escribir en el papel. El ideal es que sea para otros, otros que al pasar sus ojos sobre el Arial número 10 o Times 12 o quién sabe qué carajo tipo de fuente, desentrañen el contenido y les provoque algo. Algo más que la mera indiferencia.
Que les resuene algo en sus ecos, en las lagunas mentales. Que no rebote para perderse tras medio segundo. Claro que para eso, hay que tener algo coherente -y pseudo-relevante- que decir.

He ahí mi paradoja. Quiero escribirle al mundo, y no se qué ni cómo contárselo.
Va en bruto, entiéndaselas Ud. con el cincel y martillo, a ver si puede pulirme un poco.

martes, 3 de mayo de 2011

Feeling like... i dunno...

Pensar con el corazón. Pensar con el corazón. Pensar con el corazón. Pensar con el corazón. Pensar con el corazón. Pensar con el corazón. Pensar con el corazón. Pensar con el corazón. Pensar con el corazón. Pensar con el corazón. Pensar con el corazón. Pensar con el corazón. Pensar con el corazón. Pensar con el corazón. Pensar con el corazón. Pensar con el corazón. Pensar con el corazón. Pensar con el corazón. Pensar con el corazón. Pensar con el corazón. Pensar con el corazón. Pensar con el corazón. Pensar con el corazón. Pensar con el corazón. Pensar con el corazón. Pensar con el corazón. Pensar con el corazón. Pensar con el corazón. Pensar con el corazón. Pensar con el corazón. Pensar con el corazón. Pensar con el corazón. Pensar con el corazón. Pensar con el corazón. Pensar con el corazón. Pensar con el corazón. Pensar con el corazón. Pensar con el corazón. Pensar con el corazón. Pensar con el corazón. Pensar con el corazón. Pensar con el corazón. Pensar con el corazón. Pensar con el corazón. Pensar con el corazón. Pensar con el corazón. Pensar con el corazón. Pensar con el corazón. Pensar con el corazón. Pensar con el corazón. Pensar con el corazón. Pensar con el corazón. Pensar con el corazón. Pensar con el corazón. Pensar con el corazón. Pensar con el corazón.

¿Get it?
If you say no, then you cannot be my friend.