miércoles, 28 de enero de 2009

._____________. macro

Mi papá utiliza todos los elementos domésticos de la cocina para hacer dos sandwiches.
El Benja juega con el Lou y convence a mi viejo de intercambiar perros, quiere pasarle a la Iva (su perra) a cambio del Lou. También hace piruetas y lagartijas cuando se aburre, en cualquier momento y lugar, sus lagartijas sacan miradas de asombro. Y siempre pregunta si uno puede hacer lo mismo.
Me empieza a picar todo el cuerpo, parece que una hormiga se coló en mi polerón, que tengo arena en el culo o que me pegaste efectivamente la peste.
Los juegos de la playa decían peligro.
No duermo desde el lunes.
Que mañana sea un día habitable.

domingo, 25 de enero de 2009

Special Needs

El refrigerador está vacío. Un par de verduras se pudren con el paso aletargado de segundos congelados.

No tengo hambre. No quiero más helado de chocolate.

Mi espalda está manchada, tiene tus huellas digitales impresas en ella. Soy el cuerpo del crimen, la evidencia. Por eso no me gusta que me mires y mirarte mirándome, me siento sólo cuerpo. No me gusta ser sólo un cuerpo.

just nineteen and suckers dream... Así lo dice Brian Molko y su palabra es ley.

Amarte es luchar con el miedo. Miedo de perderte, miedo de dañarte, miedo de ahogarte, miedo a tener miedo, miedo a ser patética, miedo a parecer vulnerable, miedo a que me dejes, miedo a dejarte, miedo a amarte. Miedo al miedo.

remember me...

sábado, 24 de enero de 2009

I'm in heaven



No era una canción... aunque se de muchas canciones que usan heaven.
It's like having wings on my feet, and knifes in stead of fingers...

Es increíble que lo que más me duela es lo que mas ame.

Shock emocional... sigo con el puto shock emocional. He escrito treinta idioteces y las he borrado todas.
Nada alcanza, nada es suficiente.
Esto es realmente incomunicable.
Así debe ser el cielo: un secreto, no se dice, no se escribe, sólo se siente. Duele y gusta al mismo tiempo, se lo ama y se lo odia, se lo necesita y se lo deja, es la unión de toda contradicción, el quiebre de toda barrera.

Es ese preciso segundo contigo.
Es lo que me hace pensar en el go ahead and jump in!, es lo que me genera estampida de rinocerontes en el estómago y ganas idiotas de correr.
Es sentir que la felicidad no está sólo en la gente con mansiones, millones o comerciales. Está en el otro. De sólo pensarlo la piel se me pone de gallina.

Sin moverme salto al vacío, y disfruto la caída. Porque en realidad voy subiendo... al heaven de los heavens.

Al menos así se siente ahora.

jueves, 22 de enero de 2009

side B

Mi pasado me ha hecho ser como soy ahora.

Mi pasado me ha forjado. Las ondas de la playa donde dejé tirado el traje de baño, el primer beso con el ocaso en la glorieta abandonada, los cigarrillos ocultos, las uñas rojas, las camisetas topless sin los sostenes debajo porque el tamaño lo permitía, las pantys caladas, las risas, los hielos tintineando contra el vaso que tenía Dios sabe qué trago dentro, mis encendedores zippo, regalados por mi viejo... las mentiras, las siestas en el suelo de mi sala de clases, los cagüines, todo me ha hecho ser como soy ahora.

No espero que lo entiendan, ni que lo aprueben, ni que les agrade siquiera, pero es imposible concebirme a mí misma sin mi movido pasado, sin todas las carreras que ha tenido el cuerpo. Que no son pocas ni muchas.

Mientras veía un montón de idioteces en youtube me vino a la mente una noche, mi mamá había venido a Chile y habia arrendado un departamento por dos meses en Arica, así que mi hermana y yo vivimos con ella ese lapso de tiempo. Era divertido, me hacían fumar afuera y había que lavar la ropa a mano. Mi mamá nos dejaba salir, con tal de que tuviésemos el celular a mano, ella dormía tranquila.
Salía con Rodrigo, como siempre, íbamos a una disco luego de que yo consiguiera el carnet de mi hermana que estaba vencido y lo mostrase en la portería, minas gratis hasta la una.
Vestido sin escote, converse, bolsito, maquillaje bien aplicado... y la boca cerrada para que no me viesen los frenillos.
La disco era un bodrio, un montón de borrachos bailando congas repetidas una y otra vez, el mismo baseline del boom-booom-boom que sólo sugiere un agarrón de culo para la pobre doncella bailarina.
Nos largamos. ¿A dónde? A la casa de alguien que tiene una mejor movida, y hay música más...alternativa.
La casa quedaba cerca de la playa, cerca del parque donde los dealers y las putas hacían el negocio cotidiano y ganaban con sudor la coca de cada día. ¿Pero a quién le importa si es sábado por la noche y tienes 16? A mí no.
Llegamos, un montón de góticos - o goticholos como llamaba yo a los "estucados" - y gente alternativa, tratamos de bailar, aburrido. Llega un chico que usaba lentes de sol, dentro de la casa y a las tantas de la noche, y me pregunta mi nombre y qué estudio. Le digo que tengo 16 y que voy en el colegio. No se espanta por eso, me sigue joteando. Me aburro, quiero fumar pero la gótica gorda de escote sobresaliente y tetas masivas sigue hechando Glade por la habitación.
Nos largamos.
En la calle caminando con el Rod un auto se estaciona a nuestro lado, la pareja de lesbianas que nos acompañaba va lejos retrasada por sus arrumacos. No me desagradan. El auto espera, va parejo a nuestros pasos, el Rod es tan flaco que pasa por mina camionera. Nos detenemos, el auto acelera. Pasó el susto.
Vuelvo a casa con la sensación de haber gastado suela y 600 pesos en colectivo.

No he crecido. Sólo pasé sustos y las historias no tienen nada sobrenatural.
Es bueno tener ese lado dentro mío.

lunes, 19 de enero de 2009

19 de enero

Como anillo al dedo.
Como un guante.

We fit in.
Encajamos.

Se siente bien. Como armar un lego humano.
Ir recogiendo los pedazos de lo que quedó a medio camino, y reconstruir todo contigo a mi lado.
¿Cursi? Tal vez.
¿Mamona? Probablemente.
¿Enamorada? Obviamente.

No me importa, encajamos.

domingo, 18 de enero de 2009

nonsense

Comienza el proceso de desconexión cerebral.
Creo que por eso he bebido tanto este fin de semana, he nadado en un mar de destilados y cebada, léase vodka y cerveza. Me he sumergido en las profundidades onduladas del humo del cigarrillo, y amanezco tosiendo los pulmones que no me quedan. Pero la sonrisa no se borra, porque hay momentos en que me desconecto, y siento una inmensa alegría de estar viva.
Por eso bailé ballet en Bilbao con Seminario abrazada a un poste cantando I'm singing in the rain acompañada de mis amigas. Porque necesito ser estúpida en momentos, dejar de sentir que todo pesa, que todo duele, que todo es espeso y confuso. Sacar la cabeza del agua y estirarla hasta que llegue por un montón reducido de horas a las nubes.

Volar, aunque sea en el medio de la cama de dos plazas que se nos hizo justa para las tres.
Despertar y ver monitos, quedarme en pijama haciendo nada. Soñar despierta, bailar de manera ridícula sabiendo que tal vez el vecino me ve por el ventanal. O si no el tipo raro del auto blanco que siempre se estaciona en la vereda de al frente.
Escuchar a Metro Station hasta que no quiera oírlo en dos años más.
Mirar en mi ombligo, y hundirme en él sólo por cinco minutos, porque no quiero oír nada más.
Sólo reírme, hasta que me duela el estómago, sentir que puedo ser pendeja de nuevo, que puedo respirar de nuevo, que puedo extrañarte de nuevo, que me extrañas de nuevo.

Que todo se vuelve a armar.

lunes, 12 de enero de 2009

for sure

Aún no sé qué hice para merecer a alguien como tú.

Caíste del cielo.
Admítelo, eres una estrella perdida en un mar de soldaditos de plomo.
Y yo no soy capaz de sacarte a flote, pero juro que lo intento.
Y creo que jamás dejaré de intentarlo.
Quiero nadar en aquel mar de serpentinas rosadas contigo, y que tu reloj deje de hacer "tic tac" tan fuerte que hasta en el cine me perseguía su segundero. Quiero que nos riamos de nuevo, aunque esta vez prefiero no caerme. Quiero verte feliz, saber que nos volveremos a ver.

Quiero que construyas tu propia vida, y me dejes ser parte de ella, así como yo te abro las puertas a mi pequeño y poco convencional mundo.
Quiero cantar canciones cursis contigo, y taparte la boca porque dices idioteces en la calle.
Quiero dejar de querer, y dejar que las cosas fluyan y tomen su ritmo.
Quiero dejar de necesitarte, y amanecer un día contigo sabiendo que no tienes que irte nunca más de mi lado... esa es la máxima utopía.
Quiero que seas independiente, pero que aún me digas que me extrañas, y preguntarte cuándo nos volvemos a ver. La respuesta siempre será "pronto".
Pero no puede ser ahora, aún hay agua que necesita pasar por debajo del puente.
Si pude resistir una vez la corriente, ahora siento que podemos con todo. Tal vez peco de soberbia, pero se que no somos como el resto, y eso me da una sensación de seguridad horrible, simplemente no nos imagino lejos la una de la otra. No por un buen tiempo.
I would lay with you, in the surface of the moon, counting stars, looking down on the earth, untill my bones become dust. For sure.

viernes, 9 de enero de 2009

hard to put a name

Tengo siete minutos y medio para decirte todo.

Había una vez una canción que flotaba entre el hemisferio izquierdo y el derecho. Tenía piano, violines y en el video salía una linda chica.
Había una vez una canción que hacía que el lagrimal izquierdo le ganara al derecho en comenzar a expeler.
Había una vez un cuento que no pude terminar de escribir jamás porque aún no me convenzo de si colocarle que vivieron felices o que la bruja se comió a la chica linda del video.
Te encerraron, no es mentira.
Nos dolió, no es mentira.
Te amamos, no es mentira.
Te odiamos, no es mentira.
Te abrazamos, no es mentira... Dime que no es mentira.
Dime que puedo soñar que mañana aún podré tocar tu mano. Dime que mañana y sólo mañana podré entralazar tus dedos con los míos, dime que mañana y sólo mañana contarás las estrellitas de la caja. Sólo mañana. Nunca hoy. Nunca ayer.

Había una vez dos lágrimas que competían por ver quien llegaba en primer lugar a mis orejas. No puedo dejar de mirar la mancha en el techo, creo que fue el fin de una polilla apocalíptica que podía predecir el futuro y tal vez lo vio tan negro que decidió suicidarse.
O tal vez la mancha siempre estuvo ahí.
Habia una vez un tú y un yo y un había, ya no puedo escribir más cuentos. Todo se ha vuelto demasiado impredecible, demasiado emotivo, demasiado espontáneo. Y lo peor de todo es que me agrada.

Me pasé de los siete minutos y medio. Y creo que no entenderás nada, porque siempre que quiero decirtelo todo termino balbuceando insensateces.
Cierra los ojos para leer este.
Y mañana cuando me veas me dices "Había una vez..." y no termines jamás la historia.
No quiero saber el final.

sábado, 3 de enero de 2009

nada surf

El calor es el peor enemigo de mi cuerpo.

Descubrí que si me paseo sólo con ropa interior por el departamento, la vida es más agradable.

No he salido en todo el día. ¿Para qué?

Es mejor estar tendida mirando el techo, con el mp4 incrustado en los oídos, pensando que no he escrito en el diario desde el año pasado. Hasta para tomar el lápiz me faltan los ánimos.

El reproductor vive en shuffle, y aún así no logro escuchar ninguna canción por más de un minuto antes de aburrirme y volverla a cambiar.

Tengo que hacer mil cosas, pero el calor me aplasta, y no me quiero mover más de la cuenta. Menos movimiento, menos calor.

Tuve un sueño raro anoche. Estábamos en una suerte de playa, mi tío trataba de usar su notebook en la orilla y las olas le mojaban el cargador, yo tenía puesto traje de surfer porque íbamos a hacer body board con mis primos y mis amigos. Y tú también estabas. Pero justo cuando me iba a meter bajo la ola roja y azul, porque la playa era en tonos oscuros, como si fuese un mar de vino, me despertaron las tres marías.
Son las picadas de pulga que me hice en el pie para año nuevo.
Pulgas estúpidas.
Ojalá me saquen toda la sangre y así deje de sentir que me hierve por dentro y que muero de calor.

Viviría en la tina, llena de agua helada... :)
No quiero saber cuántos grados hacen, aunque estoy segura que me meteré sólo para saberlo, y para leer el horóscopo. Me gusta creer en algo. Aunque el calor me tenga aplastada hasta la más ínfima neurona.