viernes, 27 de enero de 2012

censura

CENSURADO CENSURADO a veces CENSURADO CENSURADO y no siempre CENSURADO CENSURADO CENSURADO y quisiera decirle que CENSURADO CENSURADO CENSURADO que no la CENSURADO CENSURADO CENSURADO pero sobre todo que por favor no CENSURADO CENSURADO la CENSURADO.

En honor a S.O.P.A, A.C.T.A y todas esas.

jueves, 26 de enero de 2012

Cuando estoy en tus brazos...

Es como estar envuelta en el cobertor, hecha un rollo, circular y redonda.
Es como... ser yo misma, ser libre... aunque me traiga más problemas que alegrías.
Es como ir dando bastonazos de ciego, palos a una piñata que va soltando migajas a menudo que la azotas.
Es buscar en cuatro patas y encontrar un rincón donde el sol pega pero no calienta demasiado como para quemarte. Entonces te quedas ahí, respirando pelusas dulces y deseando estar apoyada contra el pasto o la arena.
Es esa suavidad, ese iris verde, esos labios que se te ponen más rojos cuando estás furiosa.
Nunca te lo había dicho, pero no te cambian los ojos de color si estás o no más triste, te cambia el color de los labios, porque de rosados se te ponen de un rojo intenso como frutillas.
Si abres más la pupila, tu iris regala más o menos café y/o verde. Esa es la magia... de todos modos tienes unos ojos preciosos, los más bonitos que he tenido el placer de contemplar por horas, acurrucada bajo tus brazos.
Yo pensé que siempre iba a ser yo la que acurrucara. Es bonito sentirse acurrucada también.
Por eso digo que es como estar enrollada en el cobertor, por eso digo que es como abrazar a una almohada, por que me hiciste adicta a tus brazos.

domingo, 22 de enero de 2012

cosmic love ♥



And in the dark I can hear your heart beat ♥

I took the stars from our eyes, and then I made a map
And knew that somehow I could find my way back
Then I heard your heart beating, you were in the darkness too
So I stayed in the darkness with you ♥

Todo va a salir bien. Lo se porque lo se.

viernes, 20 de enero de 2012

Me gustó tu respuesta ♥

Yo ahora debería estar durmiendo contigo, y no aquí con pena por Dios sabe qué razón...
Es muy temprano para dormir, no tengo sueño, por eso no estoy en la cama contigo. Pero se que si intento leer, tampoco podré hacerlo.
De verdad no entiendo qué me pasa... y me asusta por que no se qué tengo malo. No entiendo por qué tengo tantas ganas de llorar, siendo que no ha pasado nada. Nada grave.
No se cómo controlarlo... en volá estoy loca, no lo se.
Escribir ayuda, pero ahora no me está ayudando a entender las cosas. Ni siquiera cuando intento rememorar cómo fue que en un segundo estaba contenta tomándome mis vitaminas y de un minuto a otro me convertí en un gran bebé llorón que se enoja porque estás cansada y con sueño, cosas perfectamente normales que yo también he sentido.
Está bien que uno se ponga irritable por haber dormido mal y haber estudiado todo el día, ¿pero no será mucho?
Me asusto a mi misma... y de verdad, DE VERDAD, no se qué me pasa. Es como si nunca hubiese dejado la edad del pavo y tuviese todo un remolino en la cabeza que no deja de girar y de girar y de pensar en puras weás. Ni siquiera podría decirte qué weás porque no lo se. En dos minutos puedo convencerme de que soy el ser más mórbido del universo y que obvio que me vas a dejar por el horrible ballenato en el que me he convertido, y después darme cuenta de que obvio que no, pero enojarme por cualquier otra cosa...
El sentimiento que sí es constante es sentirme mal por sentirme mal. En volá siempre he tenido depre y jamás me lo han dicho. Malditos psicólogos que no comparten el diagnóstico...
¿Me amarás aunque esté rota por dentro?

Y si trato de coserme los hoyitos... ¿lo vas a entender? Yo no se como reparar mi locura, no se si tengo que escribirla hasta llegar a lo más podrido de mi ser, no se si voy a poder salir de ahí después.... pero algo me dice que puedo contar con tu fortaleza, que vas a poder entender a esta alma perdida. Que no me vas a juzgar por estar así, triste porque el sol se pone... porque se que detrás de mi pena hay razones pero las tengo tan olvidadas y tapizadas (y aquí empiezo a apretar la mandíbula) que tengo esa impresión que sólo cuando las escribo se van diluyendo y puedo descansar.
Me duele mucho mucho la mandíbula.

Sigo pensando en qué me dirás... si me dices algo, cuando me vuelva a acostar.
Tengo miedo torero. (Es un chiste de esos que tiro cuando ya no se qué decir... es buena señal).

Te amo... ¿me amarás aunque tenga hoyos como el queso? ¿Aunque pierda la cordura en el proceso de conocer por qué tengo esos hoyos? ¿Aunque me pierda en el camino? ¿Podrás entender cosas que ni siquiera yo entiendo y que ni siquiera puedo explicar?
Es pedirte demasiado... por eso no te lo pido. Pero te pregunto de adeveras como dicen los niños, porque tengo miedo de mi. De lo loca que soy. De lo montaña-rusa-emocional que puedo ser... porque lo odio, porque odio eso de mi. El cambiar de cara y de ánimo en un suspiro.

Contigo me abro, pero ¿y si me abro demasiado y termino mostrando toda la basura que tengo guardada en mis cajones y sales corriendo despavorida?
¿Y tú no tienes mugre que mostrarme? Tú no eres de hierro... ¿o es que yo soy demasiado blanda?
Ves, estoy loca... ya me asusto de nuevo.
La mandíbula me duele menos.

Lo bueno es que en todos mis estados, en todas mis facetas bipolares, en todos mis peacks emotivos, en todos lados y en cada espacio de la rueda que ahora me pone de cabeza, te amo.

miércoles, 18 de enero de 2012

Random

No tengo idea dónde estaré el próximo año.
Suena Death Cab en grooveshark.
Pienso en que tengo muchas cosas que coser, empezando por mi polera inútil y subversiva... y autogestionada.
Pienso en que debería estar leyendo [que constante más pegote] y no hablando por gtalk o viendo series.
Llévame guitarra suave de Death Cab... llévame a esos arpegios donde no hay que entregar trabajos ni ganarse el sueldo ni ser adulto responsable.
¿Dónde quedé?
Ah si. No tengo idea de adónde voy, mi mapa lo perdí en el camino. Tengo una carpeta con muchas cartas que revisar, un montón de fotos que quiero escanear... uh, debo comprarme un scanner primero.
La Andrea quiere aprender Krav maga, para defendernos. Qué lástima que uno no pueda hacerle llaves a los comentarios homofóbicos, ni golpear a las ideologías cerradas de mente, ni hacerle una barrida en el suelo a los que violan los derechos humanos...
Defendernos del mundo, defendernos del afuera... y a mi que me gusta tanto salir a hacer nada, a colgarme de cabeza en los (olvidé cómo se llamaban)... ¡columpios!
No puedo tener seis por siempre, pero a la vez siempre tendré seis.
Yo creo que se puede avanzar y no hacerlo, evolucionar y quedarse pegado, ser móvil y estarse quieto sin respirar. Yo lo hago.
Hay ideas que jamás cambiaré, como mi amor por el queso fundido y por las croquetas de atún de mi mamá, además de mi ilícita relación amorosa con los textos literarios.
Y hay cosas que irán moviéndose, como ... como la familia, por ejemplo. Como los lazos que uno establece a lo largo del tiempo, como las uñas, como el cabello, como los kilos, como las muletillas, como la ortografía y la sintaxis, como los zapatos y la ropa, como los estilos, como la estatura... tantas cosas cambian y tantas otras quedan, y a veces las que se quedan cambian en parte y en otra parte no.
Me confundo a mi misma.
Ni siquiera se por qué escribo esto.
Culpo a la canción de Death Cab... culpo a mi falta de talento, culpo a mis vacíos hoyos negros de la sinapsis, culpo a la Perricholi que me seduce para que le haga el trabajo.

De vuelta al trabajo, de vuelta al futuro. ¿Se puede volver a algo que aún no sucede?
Si se puede correr inmóvil... yo creo que sí.

lunes, 16 de enero de 2012

this is the way the wheel goes round



Puedo girar y perder cabeza y fortuna, marearme en el proceso de ganar y perder, de vivir.

Pero si te tengo a mi lado, entonces se disfruta hasta el más horroroso de los paisajes.

sábado, 14 de enero de 2012




Estúpida coordinadora del magíster.
Estúpida beca que jamás tendré por ser tan estúpida.
Estúpido estómago que no me deja de molestar desde año nuevo.
Estúpido resfriado... estúpida regla...
Estúpidos trabajos que no tengo ganas de hacer.
Estúpida, estúpida, estúpida beca sobre la cual deposité estúpidamente mis estúpidas esperanzas...

Estúpido sueño que hizo que olvidara mandarle las cosas a la Claudia.
Estúpida, me siento tan estúpida .__.

Aj, crap.

jueves, 5 de enero de 2012

Yo se que mis ánimos resultan fallidos, con piruetas y pomponadas (sí, acabo de inventar esa palabra) que el 90% de las ocasiones resultan en fracaso y en que mi interlocutor/a se sienta ofendido/a...
Bueno, lo siento, soy torpe. Pero jamás jamás jamás quiero dañar a las personas que amo, bajo ningún contexto, situación, momento, lugar, año, día, mes, segundo, minuto, nanosegundo, quartz, partícula de dios, etc.
Así que eso, mis pompones estarán siempre, deshilachándose bajo este sol arrasador, en movimiento, haciendo "zapatetas" (esa palabra no la inventé, búsquela en DRAE) y viéndome ridícula... as always.

martes, 3 de enero de 2012

heat

Me siento cansada, del calor, de los pleitos imaginarios que tengo con mi ombligo, de las almohadas duras y del agua que sale tibia cuando menos lo necesitas.
No se si es por la continuidad de los estudios, por mi sorprendente falta de motivación laboral y estudiantil, por las ganas locas de esconderme en un cuarto ventilado a escribir cosas ególatras que a nadie le interesa o simplemente porque me faltan vitaminas, pero realmente realmente siento que el 2011 no se acabó.
Por lo menos pude dar ese giro que quise... gracias por decir que si. Ahora sólo nos queda vivirlo.
Las letras se me juntan bajo los ojos, los brazos me pesan y el cuello se me pone tenso. Tengo los pies sucios y el cuerpo embetunado aún de Banana Boat en spray, versión de descuento.
Claudito me manda un correo, se lo respondo enseguida.
El libro, un artículo pequeño que podría haberme leído en un par de horas me tomó dos horas y me tomará dos más en la mañana...
No tengo idea qué es. Va más allá del corazón, es como plomo en los zapatos (ese plomo en los zapatos del chiste de Mafalda).
No tengo ganas de correr, no tengo ganas de volar. El puto y asqueroso calor lo aplasta todo a su paso, todo lo devora, no hay ventiladores ni refrigeradores que puedan darme esa sensación de frescura. Hasta la bombilla de luz se vuelve un destello caluroso insoportable.
Sólo puedo pensar en mi rincón de tu cama, fresco. Pensar y sentir, con los ojos abiertos, en que estiro mi mano (derecha porque no estoy y probablemente dormirás en mi lugar) y rozo con la punta de los dedos lo sedoso de tu pijama. En como entrelazo mi índice y dedo medio en las curvas de tu melena desordenada (ese "pelo de loca"), y en lo mucho que quiero ese beso de buenas noches que es mío sólo mío.
El calor me aplasta, me sigue aplastando en el paso avasallador de las vueltas de ese ventilador que en este lugar no existe. Tal vez por eso no me muevo, para no generar más calor.
El único calor que se me vuelve soportable y que busco en las noches y madrugadas es el tuyo.
Y ya está, no tengo más que decir. Los hombros (dudo, será el sueño, de si se escribe ombro u hombro... tal vez es onvro) siguen tiesos, el cuello sigue doliendo, los pies siguen sucios, pero tú en mi mente eres ese soplo preciso de año nuevo, esas conchitas que pisamos el 31, esa promesa eterna por cumplir.
Esa sonrisa que tengo escondida bajo las gotas de sudor.

[Felices nueve meses]