Soy lo que ves cuando ladeas la cabeza y entrecierras los ojos.
Aquel instante preciso en el que sientes que vas a estornudar.
Un orgasmo congelado.
Un pedazo de estrella disecada.
Un trazo borroso de nube dibujada por aeroplano a medio despertar.
Un aleteo de libélula pseudo mariposeada.
Soy el medio. Ni de aquí... ni de allá.
Un apretón de manos.
El abrazo por el que rogabas.
El oído en el cual necesitabas derramar tus sílabas.
Aquella mano que se estira como una serpiente enroscada por entre tus senos.
La lengua incesante que expele cien litros de aire caliente por revolución terrestre.
Soy la canción que no puedes dejar de tararear.
La sangre que se te sube a la cabeza y el zumbido correspondiente en los oídos.
La pupila que se dilata hambrienta de luz.
La flexión de las muñecas en aquellas esculturas de museo.
El susurro de las hojas en el viento.
Una ecuación sumamente compleja, cuyo resultado tiene que ser cero.
La oración que jamás se termina.
El infinito celular que abarca el mundo entero si lo mirásemos como un constructo hecho a base de partículas interconexas y en constante movimiento.
Palabra Gesto Mirada Cliché Vacío Salto Cambio
Mucho cambio
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