jueves, 9 de abril de 2009

De ese día

- ¿Me odias?
[Cresta, empezé a llorar de nuevo. Así, siempre de la nada... ¿cuándo me secaré de una vez por todas?]
- No puedo. Nacimos juntas. Todos nacemos juntos, en masa. Somos una horrorosa masa humana. Estás en mi, te siento, siento tu dolor, tu odio, tu frustración, tus llantos. Tu sangre es la mía, tus labios los mios, mi aire es el tuyo y su tú estás mal, es evidente que repercutirá en mi también.
[Y esa lágrima que se resbala por el labio como si fuese un tobogán de piel y carne]
- ¿En qué piensas?
- En los corazones con nudos. En el vaivén. En que en ojos cerrados no entran pantalones.
[Me largo, me largo, me largo... me quiero largar del universo. Flotar en la inmensidad, que me trague el infierno... me largo de aquí. Huir es correr es virar es girar es tornar es no volver. Si todos corrieron de mi lado, ¿por qué no hacer yo lo mismo? ¿Cuál es la pena que le pago cada noche a mi almohada? La muy tirana exige ahora cada vez más cuotas... cada vez más lágrimas. La próxima vez] pedirá sangre.

2 comentarios:

Minerva dijo...

no te largues
TT___TT te necesito aqui!
te amito tbn :D

neveneve dijo...

te extrañio mucho también!
tengo hartas cositas que contarte, veamonos prontooo y no tengas pena penita pena

:**