martes, 19 de febrero de 2008

ella

Esta sola, en su habitacion no hay mas testigo que las cuatro paredes y la pequeña mesita de noche.
Esta sola, y puede oir su propia respiracion, agitandose cada vez mas... hasta volverse casi un suspiro, un espasmo de aire.
Esta sola, y no reconoce sus propios huesos, va desde las caderas, contando las costillas, hundiendo los dedos en las claviculas, dibujando su propia mandibula, acariciando su propia frente.
No abre los ojos, no reconoce ni su propia piel, vuelve a bajar con las yemas frias de sus dedos, tocando cada centimetro, reconoce nuevos lunares que forman constelaciones en su pecho, reconoce aquel pequeño volcan en su ombligo, la marca de nacimiento marcada en el muslo, esta todo alli, en su propia mano, ella misma, en sus propios dedos, un autoretrato dactilar que realiza con calma, con lentitud, deslizando los segundos entre los labios.
Separa con lentitud las piernas, hay un lado que a simple vista es dificil de descubrir, la pionera mano una vez mas debera ir de excursion a aquel monte de Venus, a aquella otra boca que es la misma, que tambien puede sentir, va con sumo cuidado, como si su cuerpo fuera el de otra, como si entera estuviese hecha de cristal, va con lentitud rigurosa, va y viene...

Va y no vuelve.

1 comentario:

Andrés Cea dijo...

UFFFFFF

q sensual, mujer, que erótico-lindo-sexy-ufffaaaaa.
que buena imagen mental que me has ayudado a armar.

Un beso erótico a la distancia

:P