Toda esta semana ha sido, por no decirlo menos, de locos.
No hay formas ni maneras de derretir esos bloques al comienzo, ni siquiera con cenas suntuosas o regalos fantásticos.
Por un momento entré en pánico, sentí que el Grinch me había robado mi regalo. El regalo más bonito que vi tiritando en la tina.
Una bicicleta más o un corazón trizado menos... el mayor regalo de todos es estar contigo.
Aunque sea rodeadas de hielo.
[El amor mantiene vivo el amor. Dicen por ahí]

No hay comentarios:
Publicar un comentario