viernes, 24 de septiembre de 2010

verborrea

Mis piernas están recortadas contra el asfalto como dos chester (y no cheetos) delgados, apenas delineadas con forma de pantorrillas mis pantorrillas.
Tengo las patas congelás, me digo a pesar de mi doble calceta. Ahí fue cuando no me di cuenta y pisé caca (y no mierda).
Es increíble la cantidad de putas que hay por Los Leones un día jueves a las 12.30 de la noche. Yo no se cómo pueden caminar con esos tacos sin tambalearse... Yo soy una jirafa ebria con apenas 5 centímetros. Pero ellas no. Ellas con sus pechugas de poliestireno bien arregladas [acabo de decir que la Lucy es como un chiquitín cacú y la Rocío se sigue riendo y yo también]

Puta Laura, cómo decís eso Dios mío... te vay a ir al infierno oye te vay a ir al infierno

¡Sigo! Ellas, con sus pechugas de poliestireno bien encajadas se pueden fumar los cartones del mundo sin que se les haga un hoyo en el sostén de luca. Y yo, que las tengo reales no se cómo usarlas (¿será hora de aprender?)

Perdí el mojo. Vino la Rocío y se llevó la inspiración de mis piernas como chester recortadas curvilíneas (casi nada) contra el asfalto, luego pisé caca y en algo venía pensando... quería escribir lo de anoche, las putas de Los Leones y la nostalgia de la música. Tararear las canciones tipo walt disney de Taylor Swift porque tienen un gen malvado que las inserta en tu ADN: el gen pegote (sí, yo también puedo inventar genes).
Y las tarareo porque no puedo usar los audífonos gigantes, clara invitación al hurto de mano media negra ebria a las 12 y cuarenta y cinco pe eme (o sea, post meridiam). La micro no pasaba y yo sin ni uno, estrujé el prestaluca del dios telefónico y rezo aún para que algún satélite medio despistado me regale minutos ¿para llamar a quién?
Hoy hubo capuchas y me refugié. Una chica de pelo corto discutía con un chico acostado a su lado "no quiero perder mi tiempo contigo" le decía ella. Él al parecer la había agredido, le había dicho algo, algo de irresponsable. Lo escribí (lo que pude anotar)... siempre lo escribo todo. Es problemático.
Esto no tiene pies ni cabeza, o sea que tiene cuello, hombros, guata, culo (poco, pero tiene), muslos, rodillas y pantorrillas.
Pantorrillas dibujadas contra el asfalto como chester delgados de pollo pisa caca. Esas son mis piernas, que me llevan no se dónde a las 12.58 post meridiam entre putas por Los Leones.

Y el miedo que dice Lyotard es tan cierto... el temor más grande es a que no pase nada.

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