No sé quién afirma a quién.
Sólo se que mis brazos son un nudo que se ha determinado a no soltar jamás tu cintura.
Todo el universo que siento no cabe dentro de palabra alguna, nada se le asemeja, nada es suficiente para describir.
Nada.
Y yo que te amo tanto y tú que me amas tanto y nosotras que nos amamos tanto y yo que he vuelto a aprender a amar y que a cada paso me hundo más en nosotras y en lo que siento hasta sentirme envuelta en esta burbuja donde nada más que tú me alcanza. Una laurósfera exquisita que me envuelve, un abrazo tuyo cuando te cuelas en mi cama, un beso tuyo cuando apareces en mi puerta, una mirada tuya cuando te despides en el metro. Ni el miedo de perderte es tan grande como para opacar la sensación de bienestar que tengo cuando estás conmigo.
Es casi como si nos diesen un minuto sagrado, aquel momento en que sabemos que podemos mandar al cuerno al planeta y saltar desde lo más alto porque somos el paracaídas de la otra.
Eres mi mejor amiga y mi polola, me haces feliz y no tengo cómo agradecértelo... aunque ideas no falten.
:) Felices tres meses
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